lunes, 30 de mayo de 2011

Articulo diario de Mallorca

De Lloseta a Moscú... en un 4L

Un grupo de diez amigos tiene intención de llegar hasta la capital rusa tras recorrer 3.800 kilómetros en quince días a bordo de cinco coches de la emblemática marca

 06:30  
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Algunos de los expedicionarios, junto a los coches que cubrirán el trayecto, ayer en Inca.
Algunos de los expedicionarios, junto a los coches que cubrirán el trayecto, ayer en Inca.  J. Frau
J. FRAU. INCA A veces lo que empieza como una simple broma acaba convirtiéndose en algo serio que no tiene marcha atrás. Y si no que se lo pregunten a diez amigos de Inca y Lloseta que comparten espíritu aventurero y un gran sentido del humor. Todo empezó cuando un día, uno de ellos propuso a otro en tono jocoso que le acompañase a beber un cortado a Moscú a bordo de un Renault 4L. Poco a poco, las risas iniciales fueron dando paso a un proyecto real en el que se embarcaron ocho compañeros más. Dicho y hecho. Se compraron los coches de segunda mano, constituyeron la asociación 4 Llaunes Club y empezaron a preparar el viaje. Saldrán de la isla el próximo 11 de junio.
"Al principio, todos decían que estamos locos, pero después de comprar los coches, reservar los billetes y tramitar los visados ya nos toman en serio", explica Joan Reinoso, uno de los expedicionarios, que se llevará de copiloto al actual alcalde de Inca, Rafel Torres. "Hemos hecho un pacto: no hablar de trabajo ni de política durante todo el viaje", apunta.
No será fácil, ya que los diez mallorquines deberán recorrer una distancia de 3.800 kilómetros para alcanzar Moscú, a razón de 800 kilómetros diarios pasando por Francia, Alemania, Polonia, Lituania y Letonia. El objetivo es beberse el cortado en la capital rusa, hacerse una foto en la Plaza Roja "y tal vez en el Rasputín", y volver. Esperan invertir entre doce y quince días, en función de los contratiempos que puedan surgir. "Tenemos la agenda abierta y ningún hotel reservado; nos llevamos los sacos de dormir por si acaso", explican. El uso del GPS tampoco entra en sus previsiones. "Ya iremos preguntando".
El trayecto de vuelta será diferente, porque los suegros de Joan Reinoso "invitan a comer a su casa", en Hungría. Desde allí regresarán vía Eslovenia, Italia, Montecarlo y Barcelona, desde donde embarcarán a la ´roqueta´. En total, 4.600 kilómetros de vuelta. La intención es que los dos pasajeros de cada coche se turnen para conducir durante dos horas cada uno, de modo que estén entre ocho y diez horas diarias en la carretera.
Los expedicionarios esperan que los coches no les den demasiados problemas mecánicos. "Están más que probados, si llevan 200.000 kilómetros pueden hacer 10.000 más", apuntan. Dos de ellos tienen nociones de mecánica por si hay que actuar.
Respecto a si sus respectivas familias apoyan el viaje, apuntan con humor que sus esposas "están más contentas" que ellos de la aventura.
Los viajeros han calculado que el trayecto les costará, aproximadamente, unos 2.500 euros en total, de los que mil euros corresponden a gastos fijos (pasajes del barco, seguro y visados) y el resto para la gasolina, la comida y las pernoctaciones.
Hasta la fecha, tienen a unos veinte patrocinadores que han aportado pequeñas cantidades en metálico y otras mercancías útiles como comida envasada. Si la cosa sale bien, tienen intención de repetirlo en 2013 con destino a Marruecos y en 2015 a Pekín, aunque en esta ocasión sólo realizarían el viaje de vuelta en los 4L.